Placas solares para segunda residencia: Consejos para una elección acertada
En segundas residencias han aumentado en los últimos años los costes en luz ya que las compañías eléctricas han subido las tarifas fijas por contratación de línea por lo que, aunque no se utilice o se use poco una vivienda, habrá un coste estable elevado de la compañía eléctrica que repercutirá en la cartera de los propietarios. Para hacer frente a esta situación recomendamos la instalación de placas solares para segunda residencia, tanto para viviendas en el campo, en la playa, en la montaña, con el objetivo de ser generadores eléctricos y cubrir todos los costes eléctricos de la compañía de luz, así como para generar electricidad en los tejados de la segunda residencia que pueda ser usada para cubrir el consumo eléctrico que se realice en la primera residencia.
También se recomienda mucho el uso de placas fotovoltaicas en lugares donde no llega la red eléctrica y se pueda evitar el uso de costosos generadores eléctricos o grupos electrógenos, y poder hacer frente al alto precio de los combustibles fósiles.
La instalación de paneles solares en una segunda residencia aislada
El uso de placas solares en segunda residencia tiene un gran potencial desde que se aprobó en 2018 la nueva ley de autoconsumo solar, la cual, y en combinación con la batería virtual que ofrecen algunas comercializadoras eléctricas, permite aprovechar los tejados, terrazas o balcones de la segunda residencia para generar electricidad con paneles solares para cubrir los consumos eléctricos de toda la vivienda y también en la vivienda habitual.
La nueva ley de autoconsumo permite el vertido de los excedentes a la red sin ninguna penalización, o bien, guardar el importe de la energía solar vertida a la red y utilizarla en el gasto eléctrico de cualquier vivienda que tengamos en propiedad, siempre y cuando trabajemos con la misma comercializadora eléctrica.
Una segunda residencia suele tener un uso durante los fines de semana, puentes vacacionales o durante los meses de verano. Esto significa que no habrá consumos la mayor parte del año. Por este motivo, si se instalan paneles solares, se podrá utilizar toda la energía sobrante y que se vaya generando diariamente. Ahorrando en la factura gracias a la contratación del servicio de batería virtual. La energía que se genera permitirá cubrir los consumos de la factura eléctrica de la segunda residencia, y, los consumos de la residencia habitual, en este orden.
Esta opción es excelente para aquellas familias que residen en ciudad, en pisos y apartamentos donde no sea posible instalar paneles solares. Ya sea por prohibiciones de la comunidad de vecinos o por disponer de un tejado suficiente.
La instalación de paneles solares en una segunda residencia para autoconsumo solar
En segundas residencias en el campo o en lugares donde no llega la red eléctrica, lo más recomendable es instalar paneles solares mediante kits o instalaciones solares de aislada. Con las cuales te convertirás en un generador de energía completamente autónomo y ajeno a la tarifa de la luz y a sus subidas de precio.
Traer luz a un lugar tiene un coste inasumible ya que la compañía debería instalar un transformador. Por este motivo la mejor opción es instalar placas solares y disponer de una fuente de energía autónoma y completamente autosuficiente.
Para disponer con garantías de placas solares para segunda residencia de aislada, es vital contactar con profesionales para asegurar un buen dimensionamiento que cumpla con las necesidades de consumo eléctrico específicas de la vivienda y tenga en cuenta los hábitos de sus residentes, las horas diarias y la temporada de uso a lo largo del año.
Tanto en las placas solares para segunda residencia de autoconsumo como de aislada, será necesario realizar un mantenimiento solar periódico con el objetivo de cuidar todos los componentes y evitar que se pierda el rendimiento y la eficiencia del equipo solar con el paso del tiempo. Para estos casos se recomienda la contratación del servicio de mantenimiento anual que ofrecen empresas del sector como Damia Solar. Un servicio en el cual se pueden detectar con tiempo posibles irregularidades en el funcionamiento, así como la optimización del sistema cada año para dejar la instalación como el primer día. Esto dará como resultado una mayor generación de energía y por lo tanto un menor número de ciclos de descarga y alargar la vida útil de todos los componentes. Siendo este servicio una inversión en lugar de un gasto.
