¿Cuáles son las mejores baterías para placas solares?
Las mejores baterías para placas solares son las baterías de Gel o AGM, las baterías estacionarias o de vasos, las baterías de litio, y las baterías solar monoblock. Estos 5 tipos de baterías cumplen con un denominador común que es permitir descargas profundas continuadas en el tiempo y con ciclos constantes de carga y descarga. Por lo que son ideales para cubrir las necesidades de cualquier propietario de paneles solares en las cuales se necesita almacenar la energía diaria que generan y consumirla para el funcionamiento de los dispositivos electrónicos y la iluminación.
Ahora bien, aunque los 4 modelos son los más recomendables para uso con placas solares, será más o menos recomendable un modelo según el tipo de necesidades que nos encontremos en la vivienda. Un ejemplo comparativo se puede hacer con los diferentes tipos de vehículos, como son un camión, un utilitario, un todoterreno y una furgoneta. Cada uno de ellos cumplirá con la función de transporte, pero con diferencias. Lo mismo ocurre con las baterías para placas solares que será más recomendable el uso de un modelo u otro dependiendo de factores como el tipo de consumos de la vivienda, de los hábitos que tengan sus propietarios, su capacidad económica, y el tamaño de la instalación solar. Así pues, vamos a explicar en detalle cuando es más recomendable el uso de un modelo de batería solar u otro:
Tipos de baterías para placas solares
Batería solar monoblock o de plomo abierto
Las baterías de plomo abierto en formato monoblock también conocidas como baterías solar monoblock, son las más básicas para uso con energía solar y también las más económicas. Sin embargo, tiene una vida útil de entre 3 y 5 años y solo deben utilizarse para consumos en los que no haya motores, ya que este modelo de batería no soporta los picos de arranque de motores como los que hay en un frigorífico, lavadora o bomba de agua. Su uso con motores hará que se dañen muy rápidamente, por lo que solo se recomienda su uso para iluminación, ordenador, microondas y carga de dispositivos móviles. Estas baterías de plomo abierto tiene el electrolito de forma líquida y precisan de mantenimiento periódico rellenando con agua destilada para que se mantenga siempre con líquido entre sus niveles mínimo y máximo indicados en el lateral de la batería.
Batería de Gel y AGM
Tanto la batería de Gel como la batería AGM tienen similitudes y destacan por ser baterías selladas que no requieren mantenimiento, y por qué soportan bien el pico de arranque de dispositivos eléctricos que incorporen un motor en su funcionamiento. Por lo que son muy utilizadas en instalaciones solares de pequeño o medio tamaño en la que se utilicen electrodomésticos como neveras, congeladores, lavadoras, lavavajillas, o bombas de agua. Las baterías de Gel se llaman así, ya que tienen su electrolito gelificado y tienen una vida útil comprendida entre los 7 y los 12 años, siempre y cuando se realice un uso adecuado y no se hagan descargas agresivas. Por su parte, las baterías AGM tienen una vida útil de entre 5 y 7 años, y se componen, a diferencia de las de Gel, de un electrolito que está absorbido en una esfera de fibra de vidrio, por lo que no hay ácido libre al igual que las de Gel, y no hay posibilidad de derrame ni fugas.
Batería estacionaria
Las baterías estacionarias o también llamadas baterías de vasos, se han diseñado para instalaciones solares de medio o gran tamaño con una larga durabilidad cercana a los 20 años y que deban ofrecer una alta fiabilidad para consumos eléctricos exigentes día a día de descarga profunda. Se trata de vasos de 2 voltios formados con placas tubulares que proporcionan altas capacidades del almacenaje y que minimizan la pérdida de las prestaciones de la batería con los continuos ciclos de carga y descarga. Su precio es más elevado que otros modelos de baterías, pero su vida útil también es mucho mayor. Son ideales para usar en instalaciones solares de uso diario para potencias desde los 4000W hacia arriba. Las baterías estacionarias son de 3 tipos diferentes: las OPZS que también requieren de un mantenimiento periódico al tener el electrolito en base líquida, las OPZV que tienen el electrolito en formato gel y no necesitan mantenimiento, y las TOPZS cuyo funcionamiento es el mismo que las OPZS, pero que tienen un envase más simple para reducir costes.
Batería de litio
Las baterías de litio para uso solar son la última novedad del sector y tienen aún un precio muy elevado, pero ofrecen ventajas como un alto nivel de descarga del 90% de la batería, una mayor densidad, y un menor peso. Gracias a su mayor densidad ocupan un menor espacio, ya que necesitan menos tamaño para almacenar la misma cantidad de energía que una batería estacionaria. Por lo que si se dispone de un espacio limitado para guardar las baterías, van a ser la mejor opción siempre y que nuestra capacidad económica nos lo permita. Al igual que las baterías de Gel y las AGM, las baterías de litio tampoco requieren de mantenimiento. Su uso actualmente suele estar centrado en grandes instalaciones solares de uso diario e intensivo de propietarios de alto poder adquisitivo.