Para abastecer nuestro hogar de energía limpia aprovechando la luz del sol, los paneles fotovoltaicos por sí solos no son suficientes. Cualquier kit solar necesita, al menos, de otra pieza clave: el inversor solar.

Los inversores solares son el componente encargado de transformar la corriente continua que se genera en los paneles fotovoltaicos en corriente alterna para el uso doméstico, que es con la que funcionan los electrodomésticos, dispositivos electrónicos, etc.

Los inversores permiten la utilización de consumos a 220-230v nutridos de una instalación solar. Si no contáramos con el inversor solar, todos los consumos tendrían que ser en corriente continua (12V, 24V o 48V).

Como ya comentamos en un post anterior, existen tres tipos de inversores:

Inversores string o de cadena: tipo de inversor centralizado estándar. Suelen emplearse en sistemas fotovoltaicos de pequeña escala. En este caso, los paneles se conectan en serie. La energía que se produce se envía a un único inversor, que suele ubicarse en el sótano, el garaje o en un lateral de la casa, y este la transforma en corriente alterna.

Microinversores: tipo de inversor distribuido. En este caso, cada uno de tus paneles solares lleva un microinversor solar instalado. Al contar con varios microinversores, la transformación de corriente se realiza directamente en la propia cubierta.

Optimizadores de potencia: término medio entre los dos anteriores, ya que se sitúa en el panel, pero se conecta y envía energía al inversor de cadena. Los sistemas que cuentan con un optimizador suelen ser más eficientes que los que solo tienen un inversor de cadena.

En el momento en el que los paneles solares reciben la luz del sol, los electrones de las células solares empiezan a moverse, haciendo que se produzca electricidad en corriente continua. Lo que ocurre es que esta corriente de por sí no es válida para funcionar en la mayoría de los hogares, que suelen utilizar corriente alterna. Ahí es cuando entra en juego el inversor.

Normalmente, el usuario de una instalación solar siempre va a preferir optar por un inversor potente para no quedarse corto, pero lo aconsejable es utilizar siempre una potencia adecuada a sus baterías. Pasarse sería condenarlas a una duración muy corta.

Un inversor de 2,5-3kw a 24v por ejemplo, permite el funcionamiento de muchos electrodomésticos si se tiene cuidado de no poner simultáneamente los consumos más elevados. Televisión, nevera, bomba de pozo o lavadora en ciclo frío no serían problema para estas potencias.

Para dimensionar el inversor solar, hay que tener en cuenta que por ejemplo una batería de 550Ah en C10 nos dará 55Ah durante 10 horas aproximadamente. Al aplicar el corrector por descara rápida nos quedaría en 8 horas más o menos.

De esta manera, el cálculo sería:

55Ah x 12V son 660W de inversor, con una sola batería.

55Ah x 24V son 1320W de inversor, con dos baterías.

55Ah x 48V son 2640W de inversor, en este caso con cuatro baterías.

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