¿Se puede limpiar placas solares con agua a presión?
Sí, se pueden limpiar placas solares con agua a presión siempre y cuando se utilice únicamente para la limpieza de la superficie de cristal superior del panel solar fotovoltaico, y desde una distancia de mínimo de 2 metros y utilizando un pulverizador en la boquilla de salida de la máquina hidrolimpiadora.
¿Que debes tener en cuenta a la hora de limpiar paneles solares con agua a presión?
La limpieza con agua a presión estará prohibida para limpiar los laterales o la parte inferior de los paneles solares, ya que aunque la instalación disponga de conectores MC4 que unen los cables de los paneles de forma estanca, siempre es posible que se filtre agua si esta se dirige a presión hacía estos conectores o partes eléctricas de los paneles solares. Pudiendo afectar al circuito eléctrico de los paneles, así como romper el sellado que hay en los laterales, lo que podría provocar la entrada de agua y humedad al interior del panel solar reduciendo su vida útil o incluso estropeándolo.
Se deben utilizar únicamente pistolas de agua a presión que dispongan de gatillo de control de paso del agua, con el objetivo de evitar rociar por accidente estas partes sensibles de los paneles fotovoltaicos. Hay que entender que un panel solar está diseñado para soportar inclemencias meteorológicas como la lluvia y el granizo. Sin embargo, nunca tendrá la presión y la intensidad que puede tener una hidrolimpiadora de agua a presión, por lo que se debe ir con cuidado en su uso y limitarlo a la superficie de cristal del panel solar.
El uso de agua a presión suele utilizarse para la limpieza de paneles solares de difícil acceso. Ya que, en cualquier otra situación, se puede utilizar directamente una manguera de agua a baja presión junto a un cepillo suave o una esponja o trapo de microfibra para evitar rayar el cristal.
En cualquiera de los casos, se recomienda hacer la limpieza a primera hora de la mañana, ya que en ese momento la temperatura del panel será normal y se evitará cualquier problema debido a un choque térmico entre la temperatura del agua y la temperatura del panel solar. No hay que olvidar que con el paso de las horas y sobre todo en verano, la temperatura de la superficie del panel puede ser bastante alta por la absorción del calor debido a su color oscuro que atrapará el calor aparte de la radiación solar.
Así pues, solo debe utilizarse agua a presión para la limpieza del panel en las condiciones que hemos mencionado y además solamente en los paneles solares clásicos fabricados con marco de aluminio y cristal. Nunca debe utilizarse en los paneles solares flexibles o de película fina, ya que este tipo de panel dispone de una capa superior plástica más delicada que debe ser limpiada siempre de forma suave con un trapo de microfibra para evitarle cualquier daño con el paso de los lavados.
La frecuencia de limpieza de los paneles solares dependerá de la zona donde estén instalados y del clima del lugar. En zonas con lluvias escasas o con contaminación alta en ciudades, se puede producir una acumulación alta de polvo que repercutirá en el rendimiento de los paneles solares, por lo que su limpieza deberá ser en plazos más cortos. De igual modo, zonas con muchas aves pueden provocar un exceso de excrementos y la limpieza también debe ser frecuente para que su eliminación sea sencilla.
Siempre que sea posible, se aconseja que en el momento de escoger el lugar donde colocar las placas solares, se tengan en cuenta un fácil acceso para realizar los procesos de limpieza y de mantenimiento. Si por ejemplo solo se puede acceder a los paneles mediante una plataforma elevadora o una cesta elevadora, esto tendrá un coste de alquiler y se reducirá un poco la amortización en la inversión de los paneles solares fotovoltaicos.