¿Son cancerígenos los paneles solares?

No, los paneles solares no son cancerígenos ni su uso ni manipulación pueden provocar ningún tipo de resultado que dé posible la creación de cáncer en alguno de sus propietarios o de los instaladores o técnicos que tienen contacto con ellos.

Debido al gran crecimiento de las instalaciones solares en los últimos tiempos, es normal que haya personas interesadas que se pregunten acerca de posibles daños o efectos secundarios en el uso de paneles solares fotovoltaicos. Sin embargo, aunque puedan correr muchas leyendas y desinformación por internet, hay que tener claro que a diferencia de otras fuentes de energía que contaminan y que pueden producir problemas de salud graves, los paneles solares no liberan ningún tipo de gas ni de sustancia peligrosa o residuo al generar electricidad. Por eso es una energía limpia y muy útil para luchar contra el cambio climático. Los paneles solares están diseñados para ser seguros para su instalación en hogares, edificios comerciales y todo tipo de uso, ya que presentan una estructura de aluminio que no se daña al exterior y una capa superficial de cristal templado y una capa inferior de plástico.


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¿Los materiales utilizados para hacer placas solares pueden aumentar el riesgo de tener cáncer?

Si bien las placas fotovoltaicas pueden contener pequeñas cantidades de materiales peligrosos en su fabricación, estos están hechos en gran medida de vidrio y un marco de aluminio, junto con otros plásticos y cables. Además, las células fotovoltaicas que generan la energía en los paneles solares, están compuestas de silicio, el cual es un elemento natural que abunda en la arena. Por lo que, aunque estuviesen en contacto directo con las personas, no hay ningún tipo de peligro.

Con el gran auge de los paneles solares en los últimos años, ya se están creando en toda Europa centros de reciclaje especializados en paneles solares fotovoltaicos para evitar que se puedan liberar sustancias tóxicas en el medio ambiente con el paso del tiempo, una vez ya no utilicen.

Solamente puede producirse toxicidad en los paneles solares durante su fase de fabricación, sin embargo, todas las fábricas de placas solares siguen estrictas regulaciones para proteger a los trabajadores y minimizar la liberación de sustancias tóxicas al medio ambiente.

Existen muchos estudios científicos que respaldan el nulo efecto sobre la salud en el uso o en la manipulación de paneles solares. Además, se determinan como algo beneficioso para reducir el riesgo de cáncer, ya que al usar placas solares se está evitando el uso de otras fuentes de electricidad que contaminan el aire y, por lo tanto, directamente relacionadas con el cáncer de pulmón, por ejemplo. Estudios demuestran que el 15% de todos los cánceres de pulmón están directamente relacionados con la exposición directa a estas emisiones nocivas para la salud humana. Así pues, cuanto mayor sea el uso de la energía solar, menor será el uso de energías contaminantes.

También se ha estudiado los campos magnéticos de los paneles solares y en su circuito de transmisión a la red eléctrica, y se ha determinado que sus campos son electromagnéticos extremadamente débiles. Por lo que no hay ninguna evidencia de que sea perjudicial para la salud de las personas.

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